Para el presidente del sindicato Unión Regional de Empleados Públicos del estado Anzoátegui (Urepanz), José “Cheo” Hurtado, el salario mínimo del trabajador, que se ubica en 400 bolívares, representa una miseria frente a los Bs 55 millones 376 mil 516 que se requieren para adquirir la canasta básica alimentaria, según el cálculo del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolano de Maestros (Cendas-FMV) para mayo de este 2020.
Aseguró que con el sueldo mensual actual, que equivale a 2,5 dólares al cambio de la tasa oficial del Banco de Venezuela, el personal del sector público, tanto activo como jubilado, no puede cubrir ni el 1% de la canasta que se ubica en $284.
Manifestó que un alto porcentaje de la población que sigue cobrando en moneda nacional se encuentra “golpeada y arrastrada por el torbellino de la hiperinflación”, pues sus ingresos quincenales apenas les alcanzan para comprar un rubro alimenticio y con la bonificación de alimentación de Bs 400 mil, máximo cuatro”.
Insistió en que la única manera de solventar esta deficiencia salarial es “buscando otro gobierno al que sí le interese la vida de su clase trabajadora”.
“Lamentablemente en este país no tenemos a nadie que nos represente y es por eso es que toda la masa laboral debe unirse para reclamar el derecho a sueldos dignos y acordes a la canasta básica en una sola voz. De lo contrario, la gente empezará a morir, no por la enfermedad de la pandemia, sino de hambre”, argumentó Hurtado.
El sindicalista comentó que en el caso de los trabajadores de la gobernación del estado, muchos han estado presentando trastornos nutricionales porque les suspenden los sueldos de manera injustificada y cuando se los reactivan no les cancelan los montos acumulados.
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