Al cumplirse dos años de la ilegal orden de arresto en su contra por parte del Tribunal Supremo de Justicia, el coordinador de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky, ratificó su compromiso con la lucha por la liberación de Venezuela.
“No enfrentamos una dictadura clásica y convencional. Estamos enfrentando un Estado mafioso y criminal. Es el régimen más perverso que haya existido en la historia de América Latina y el Caribe. Nos toca de nuevo parir la democracia, preservar y valorar la libertad y generar oportunidades para superar la pobreza. Nos toca proteger a millones que hoy se debaten entre la vida y la muerte por la crisis humanitaria, persecución y presencia de actores externos que han saqueado nuestras sagradas riquezas. Cuando logremos esa nación libre, segura y democrática pensemos en cada caído, en cada preso, en cada torturado, en cada niño desnutrido o en cada desterrado para que quede una moraleja eterna y esta tragedia más nunca se repita en Venezuela ni en la región”, expresó en un mensaje enviado a los venezolanos.
Smolansky fue destituido como alcalde de El Hatillo el 9 de agosto de 2017 por decisión de la Sala Constitucional del TSJ controlado por el régimen, que además lo inhabilitó para ejercer cualquier cargo público y emitió orden de captura en su contra.
El dirigente de Voluntad Popular se mantuvo en la clandestinidad durante 35 días hasta que logró salir por Brasil el 13 de septiembre de 2017. Desde ese entonces, comenzó su exilio, en el que le ha tocado reinventarse sin alejarse de Venezuela.
“Mi número salió el 9 de agosto de 2017 por liderar una gestión reconocida nacional e internacionalmente por su transparencia, innovación para disminuir los secuestros más de 80% en los tiempos más violentos que ha vivido Venezuela en su historia y la oportunidad que muchos jóvenes tuvieron para formarse como servidores públicos ejemplares. Además, me persiguieron por varios años porque siempre mantuve una visión que trascendiera a lo local convocando y participando en protestas como las de 2014, 2016 y 2017 para denunciar y enfrentar la violación a los derechos humanos, la crisis humanitaria, el colapso de los servicios básicos y la violencia generalizada”, manifestó.
Tras salir de Venezuela, Smolansky comenzó a aportar esfuerzos diplomáticos en Washington para ejercer presión al régimen de Nicolás Maduro y construir una alternativa a través de un gobierno interino amparado en el artículo 233 de la Constitución. Actualmente, desde la OEA, trabaja con el secretario general, Luis Almagro, en la coordinación de los asuntos referentes a la crisis de migrantes y refugiados venezolanos.
“Simplemente soy un venezolano dentro de esos 4 millones que nos ha tocado empezar desde cero en otra tierra, alejado de tus seres queridos y trabajando para que todos regresemos a un país libre. A muchos líderes latinoamericanos les ha tocado el exilio y muchas naciones que han atravesado dictaduras y guerras se han levantado gracias a sus ciudadanos que pasaron años en el destierro. Venezuela no será la excepción”, indicó.
Nota de prensa