Actualmente Venezuela atraviesa por una crisis tanto política como social, y uno de los más vulnerables son los adultos mayores.
Tal es el caso de Virginia, que tuvo cuatro hijos, nueve nietos y siete hermanos, pero ahora, a sus 81 años de edad, no le queda nadie. Uno de sus hijos la llevó a una casa hogar ubicada al este de Caracas, pagó tres mensualidades por adelantado y se fue. No han podido localizarlo por ninguna parte.
Y así como la historia de Virginia, hay decenas de ancianos que son abandonados por sus familiares, por la limitante de no poder mantenerlos.
Alrededor de más de cuatro millones y medio de pensionados, reciben el sueldo mínimo, que representa 40 mi bolívares mensuales, pero “Rosa”, otra consultada, manifiesta que eso “no alcanza para nada, porque un cartón de huevos cuesta 30 mil bolívares, y un kilo de carne 26 mil”.
Por su parte, Luis Francisco Cabezas, presidente de Convite, asegura que “el resultado de esto, son ancianos muy mal alimentados”, añadiendo que “la mayoría depende de las cajas CLAP, que nutricionalmente son un desastre (…) Esa caja los llena, pero no los alimenta“.
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Por otro lado, la falta de alimentos, también se le suma la de medicinas. La Federación Farmacéutica Venezolana afirma que al menos 400 farmacias cerraron durante los últimos dos años. “Así que los elementos están allí mala alimentación y falta de medicinas para la tormenta perfecta”, dice Cabezas, reseñado por Deutsche Welle.
Con información de Sumarium
