Que la oposición tenga una estrategia clara a desarrollar tanto si decide concurrir a las elecciones regionales y locales del próximo 21 de noviembre es más importante que la legitimidad misma de la convocatoria o del órgano que la realizó, en este caso el Consejo Nacional Electoral (CNE), porque solo así el evento tendrá significación política y abrirá camino a otras acciones que puedan avanzar hacia el objetivo de lograr un cambio político del país.
Esta es la conclusión que se puede sacar de la intervención de los panelistas durante el foro de TalCual «¿Es legítimo ir a las elecciones convocadas por el nuevo CNE?», que se realizó este miércoles dos de junio y en el que participaron la licenciada Milagros Parra, la coordinadora de Contraloría Electoral de Súmate, Nélida Sánchez, y el director del Observatorio Electoral Venezolano, Luis Lander.
Los panelistas coincidieron en señalar que los pasos que se han dado colocan a los venezolanos en una situación menos comprometida con miras a los comicios del 21 de noviembre, no solo por la conformación 3-2 del ente comicial, sino porque el gobierno ha cedido en algunos aspectos que podrían acercar al país a un proceso más confiable que los realizados desde 2017 en adelante.
Legitimidad de desempeño
Tras la renovación de la directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE), juramentada por la Asamblea Nacional de mayoría chavista electa el pasado 6 de diciembre de 2020, se mantiene la disyuntiva respecto a si participar en los comicios regionales y municipales del 21 de noviembre de este año sería legítimo o no. Esto porque ir a las urnas significaría darle reconocimiento a ese ente legislativo que no goza de la aprobación de gran parte de la comunidad internacional, que alega que el proceso electoral que involucró su escogencia no cumplió con los estándares mínimos de transparencia.
El órgano rector, aunque podría no tener lo que la politóloga Ana Milagros Parra señala como la «legitimidad de origen», podría convertirse en una institución confiable y legítima para los ciudadanos venezolanos, según sea su desempeño. Para ella, si bien la administración de Nicolás Maduro ha otorgado ciertas concesiones, – por ejemplo el que este organismo mantenga una proporción 3-2 (tres rectores afectos al chavismo y dos vinculados con la oposición) – éstas han sido mínimas. Cree que no hay que cantar victoria, sino más bien preguntarse por qué el gobierno venezolano está dejando que pase y cuáles son los objetivos que persigue con ello.
Parra consideró necesario entonces que la oposición venezolana se plantee una estrategia específica, pues, a su juicio, los líderes opositores están accionando según se dan las movidas del chavismo. «El gobierno está modificando su comportamiento porque necesita sobrevivir dentro del nuevo escenario internacional. No hay que ver esto como una posibilidad inmediata de su salida del poder. Ya hemos pasado por momentos en donde el gobierno no se siente estabilizado o que no tiene todo el control, y empieza a flexibilizarse un poco, ofreciendo un cambio que, dice, ‘yo estoy controlando’»
Durante el foro la analista política insistió en que las futuras elecciones podrían dividir aún más a la oposición si no lograr aprovechar las concesiones del chavismo, movimiento para el que las votaciones implicaría una limpieza dentro de sus propias filas.
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