Los choferes aspiran a la pronta autorización del alza del pasaje de rutas locales a 30.000 bolívares. La Alcaldía de Vargas aún no ha dado respuesta al respecto, pero los pasajeros manifestaron el rechazo a la pretensión de los gremios del transporte público.
Rafael Lastra Veracierto | Crónica Uno
Los conductores del transporte público en el Litoral Central insisten en que no podrán aguantar hasta diciembre para que se materialice el aumento de las tarifas de rutas locales y han solicitado a la Alcaldía del municipio Vargas que el pasaje entre Catia La Mar y Caraballeda llegue a 30.000 bolívares, lo que representa 200 % en el alza.
“Ese aumento que pedimos no cubre los costos mínimos de reparación de unidades y su mantenimiento, pero por algo hay que empezar porque no aguantamos a diciembre”, indicó Manuel Fernandes, propietario de un autobús que cubre la ruta.
Según los choferes, la demora en la decisión del ente municipal los ha obligado a trabajar a media máquina, mientras cada día se observan menos unidades circulando en avenidas y calles de la región, lo que deja a los usuarios a expensas de los abusos de los vehículos no oficiales que operan en horas de la tarde.
En las diferentes paradas y en redes sociales, los pasajeros han relatado que cancelan entre 30.000 y 50.000 bolívares para llegar a sus destinos en La Guaira, Macuto, Caraballeda o Tanaguarena.
Esos tipos son unos abusadores, quieren que uno se muera de hambre y seguro que el alcalde (José Alejandro Terán) va a complacerlos”, manifestó resignada la maestra Elvia Mayora, quien tomaba un bus en la parada de la zona colonial de La Guaira.
En abril de este año, el último aumento ni siquiera fue publicado en la Gaceta Municipal. En esa oportunidad, la tarifa ascendió de 5000 a 10.000 bolívares en rutas de La Guaira.
“Ya no pierden el tiempo en mantener las formas, aumentan y ya, porque la tajada se reparte entre todos. El pueblo que se friegue”, sostuvo Edelmira Ascanio, tras ser consultada a su descenso de un bus que la trajo de Maiquetía hasta su residencia, en la urbanización Álamo de Macuto.
Servicio en decadencia
Otros usuarios de las rutas de La Guaira expresaron su descontento puesto que el servicio tiende a desmejorar durante la pandemia del COVID-19, lo que se traduce no solo en cobros indebidos y circulación de carros “piratas” en horario vespertino.
También denunciaron malos tratos de los conductores a personas de la tercera edad e incumplimiento de rutas “para cobrarnos doble pasaje”.
Algunos pasajeros, como Marta Díaz, prefieren esperar hasta una o dos horas a que “pasen los rojitos (buses marca Yutong de la Gobernación de La Guaira) y pagar menos”.
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