Agentes de inteligencia venezolanos arrestaron a fines del año pasado a un influyente líder sindical del sector petrolero, en parte debido a preocupaciones de que sus tuits sobre la escasez de combustible generarían “conmoción y zozobra”, según una transcripción de una audiencia judicial revisada por Reuters.
Ni los fiscales del país sudamericano ni ninguno de los organismos judiciales han comentado sobre el arresto de Eudis Girot, director ejecutivo del sindicato FUTPV, la mayor organización sindical de la petrolera estatal PDVSA, que acusó a los funcionarios de “criminalizar las protesta”, mientras intentaban detenerlo.
Pero en una audiencia el 27 de noviembre, sólo una semana después de su arresto, el fiscal Yorman Flores dijo que los funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), que investigaban un supuesto complot para desestabilizar la industria petrolera del país OPEP, encontraron tuits de la cuenta de Girot, @eudisgirot, que “reveló información estratégica” de la petrolera estatal PDVSA.
Flores acusó a Girot de enviar “mensajes para crear conmoción y zozobra en la población en relación a la escasez de combustible”, según una transcripción del tribunal vista por Reuters.
“Sabemos lo sensible que (es) para la población el tema de la falta de combustible”, dijo Flores en un tribunal contra el terrorismo en Caracas, en el que pidió prisión preventiva para Girot. “El ventilar este tipo de información a través de una red social, y dado el cargo que desempeña el ciudadano acá presente (…) podría otorgarle cierta credibilidad”.
Los fiscales acusaron a Girot de delitos que incluyen terrorismo, revelación de información confidencial, instigación a delinquir y posesión ilícita de un arma de fuego.
El contenido de la transcripción de la audiencia no se ha informado previamente. Ni el Ministerio de Comunicación e Información de Venezuela, ni la Fiscalía General de Venezuela respondieron a las solicitudes de comentarios.
El juez dictaminó que Girot debería permanecer en espera de juicio y detenido. Recientemente el sindicalista fue recluido en una cárcel conocida como El Rodeo, una recinto penitenciario cercano a la capital, Caracas, luego de permanecer detenido en la dirección de inteligencia DGCIM, donde se encuentra la mayoría de los detenidos considerados prisioneros políticos por la oposición.
Los líderes sindicales en Venezuela han argumentado durante mucho tiempo que enfrentan la persecución si critican al gobierno. Rubén González, presidente de un sindicato de trabajadores del acero, fue arrestado en 2018 después de liderar una protesta, aunque fue excarcelado en 2020.
Los partidos políticos opositores del país acusan al régimen Nicolás Maduro de utilizar el sistema de justicia para reprimir a los críticos de su gobierno, que ha experimentado un colapso económico desde que asumió el cargo en 2013. El arresto de Girot se produjo en medio de amplia represión contra los líderes sindicales que criticaban la gestión de PDVSA.
“NO ES UN SECRETO”
La nación sudamericana sufrió una aguda escasez de gasolina durante 2020, con la red de refinación de la petrolera estatal PDVSA operando muy por debajo de la capacidad nominal de 1,3 millones de barriles por día (bpd) debido a años de baja inversión. Las sanciones de Estados Unidos también han complicado su capacidad para importar combustible.
En respuesta a las declaraciones de los fiscales, Girot dijo que era inocente de todos los cargos y le dijo al tribunal que, como líder sindical, no estaba en posesión de información confidencial. Dijo que nunca tuvo la intención de generar alarma y quería decirle a Maduro que los trabajadores tenían propuestas para resolver la escasez de gasolina.
“Para nadie es un secreto la situación en la cual están las refinerías”, dijo Girot en la audiencia en el tribunal. “¿Cuál es el delito? ¿Cuál es el terrorismo?. El terrorismo es al cual nos someten con unos salarios que no alcanzan para nada”.
El abogado defensor de Girot, Alejandro Cantillo, dijo a Reuters en una entrevista telefónica que el líder sindical, como trabajador en lugar de ejecutivo o miembro de la junta, no tenía acceso a información confidencial.
“La acusación no tiene ni patas ni cabeza, la acusación es una cosa desdibujada”, dijo Cantillo, y agregó que el caso tenía un “tinte político” dadas las disputas internas dentro del movimiento obrero. “En el expediente no hay nada que sustente ninguno de los delitos”.
Flores, el fiscal, no respondió a una solicitud de comentarios enviada a través de LinkedIn.
En la audiencia, Flores no especificó a qué tuits en particular se refería. El 11 de noviembre, una semana antes de su arresto, Girot escribió una publicación en la que decía que “se acabó gasolina iraní”, una referencia al combustible que Venezuela importó de su aliado de la OPEP en septiembre y octubre.
Flores también hizo referencia a una entrevista que Girot había concedido el 3 de enero de 2020 en la que presuntamente había divulgado información confidencial, sin dar más detalles. También se refirió a los actos de protesta en los que presuntamente participó Girot en 2012 y 2014.
Dijo que los oficiales de contrainteligencia militar que arrestaron a Girot en su casa, en la ciudad de Lechería, en el este de Venezuela; encontraron en el lugar un arma de fuego y municiones.
El abogado Cantillo dijo en la audiencia que los testigos del operativo no corroboraron ese relato, según la transcripción.
Reuters
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