Las elecciones regionales en Venezuela se celebrarán el 21 de noviembre, según un anuncio que ha dado la noche de este jueves el Consejo Nacional Electoral (CNE), una organización que sigue los designios del régimen de Nicolás Maduro y cuya autoridad fue elegida días atrás a la medida del régimen bolivariano.
El presidente del CNE, el chavista Pedro Calzadilla, informó que el cronograma electoral ha sido aprobado por unanimidad. Para ese día los venezolanos han sido nuevamente llamados para votar, pero esta vez para renovar los cargos de las 23 gobernaciones y de las 335 alcaldías del país, un proceso que corresponde para este año, según lo establecido en la Constitución.
Maduro ya se había adelantado el fin de semana en el anuncio, una información que constitucionalmente le corresponde dar al ente comicial. «Tenemos un CNE, desde el punto de vista de su institucionalidad, muy fuerte, con miembros de gran prestigio profesional y que representan la gran diversidad del país. Ahora, vamos a elecciones, y que gane quien tenga los votos del pueblo. Así es la democracia. ¡Juntos es La Cosa!», dijo Maduro por twitter, vanagloriándose como lo hizo antes de que se celebraran las elecciones parlamentarias en diciembre pasado, comicios que le dieron el triunfo al chavismo para hacerse con el control de la Asamblea Nacional. Ese proceso fue rechazado por la oposición y por la comunidad internacional, entre ellas, la Unión Europea, por carecer de condiciones y transparencia.
El régimen chavista nombró a principios de mayo a los cinco rectores principales y a diez suplentes del ente electoral: los chavistas Pedro Calzadilla, Alexis Corredor Pérez y Tania D’Amelio y dos opositores Roberto Picón y Enrique Márquez, cuya designación ha generado incomodidades en la oposición y en la comunidad internacional, por la desconfianza que supone cada uno de estos cinco nombres.
Expertos en materia electoral y algunos miembros de la oposición que controla Juan Guaidó han dejado ver que este nuevo CNE solo beneficiará a Maduro, y que podría dar continuidad a las triquiñuelas que ha venido haciendo el organismo en anteriores procesos electorales, manejando a su conveniencia y manipulando los resultados. Guaidó por su parte, exige que se realicen elecciones presidenciales libres y justas, como una solución a la crisis política del país sudamericano. «El régimen insiste en imposiciones que lo tienen en la puerta de la Corte Penal Internacional, señalados por terrorismo y por el mundo. Ya saben a dónde los lleva seguir por esa vía», dijo Guaidó días recientes a través de su cuenta en Twitter.
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