El distanciamiento físico y el uso correcto del tapabocas, como medidas necesarias para evitar contagios de Covid-19, no se cumplían en las colas de electores alrededor de los centros de votación habilitados en la zona norte del estado este domingo 15 de noviembre para el segundo simulacro electoral convocado por el CNE.
Vivian Ariza | Diario El Tigrense
Solo al ingresar al colegio los militares ponían orden en la fila y velaban porque personal del CNE aplicara una solución con alcohol en manos de los electores.
Cientos de personas que llegaron por sus propios medios o en buses que habilitó el PSUV y partidos aliados se amontonaron en los alrededores del Grupo Escolar República de Chile, en Barcelona.
Juan, de 65 años y residente del sector Las Casitas, estaba desde las nueve de la mañana, tenía más de dos horas esperando para poder ingresar el centro de votación “para votar con la nueva máquina”, estaba cansado y no entendía el retraso, pero esperaría su turno porque los de las comuna le indicaron que debía participar.
Al lado de Juan estaba Pedro, residente de la comunidad 29 de Marzo, quien llegó caminando al colegio porque está cerca de su casa. Él tenía tres horas de espera, pero dijo que no podía irse sin votar porque al salir debía anotarse en una lista, para certificar su participación en el simulacro. Así le dijo el jefe de calle de los Clap.
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