Un periodista venezolano reapareció este viernes en sus redes sociales anunciando que ya está en “familia”, pero sin ofrecer más detalles, luego de que circularan denuncias hace casi una semana atrás sobre un supuesto arresto en un operativo en el que habrían participado agentes de contrainteligencia.
Por Voz de América
“Estoy con mi hija Oriana Isabella, desde ayer ya estamos en familia, y hoy estamos prestos a trabajar. Estamos bien y a ofrecerles a ustedes la información que siempre les damos, sobre todo buscando presentar a ese país que se levanta, que trabaja y que muestra lo mejor de cada venezolano”, anunció Nelín Escalante en un video publicado en cuenta de Instagram, en el que se le vio abrazando a su familia.
“Gracias a todos por ese apoyo y esa solidaridad por ese apoyo tras los días de ausencia en las redes”, dijo Escalante, sin abundar en los hechos.
Organizaciones defensoras de DDHH denunciaron que Escalante, un conocido periodista que frecuentemente publica videos sobre temas de interés en el país en sus redes sociales, se encontraba en situación de “desaparición forzada”.
La familia del comunicador había alertado el miércoles que padece de diversas patologías que requieren tratamiento médico.
De momento, las autoridades de Venezuela no se han pronunciado públicamente sobre el caso.
De acuerdo con Moisés Gutiérrez, miembro de la Coalición por los Derechos Humanos y abogado de la familia, Escalante fue citado por presuntos funcionarios de inteligencia venezolanos en un centro comercial, de donde fue “raptado” el viernes 25 de octubre. Gutiérrez denunció que los derechos del periodista estaban siendo flagrantemente violados.
El Colegio Nacional de Periodistas (CNP), también advirtió que los venezolanos atraviesan una situación de “indefensión” y exigió que respeten el ejercicio periodístico y las leyes que garantizan la libertad de expresión en el país, envuelto aún en una crisis postelectoral, donde tanto el oficialismo como la oposición se proclaman ganadores en las presidenciales de julio pasado.
Según datos del CNP, desde enero al menos 15 trabajadores de la prensa se encuentran bajo arresto en Venezuela, nueve de ellos tras las elecciones del 28 de julio. Varios han sido señalados por delitos de terrorismo.
Según el más reciente informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela (FFM por sus siglas en inglés) las violaciones a los derechos humanos en Venezuela se han agravado tras los comicios.
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