La pasajera de un vuelo privado en Key West se paró frente al avión el sábado por la noche y la hélice le cortó uno de sus brazos, según las autoridades.
Rebecca Lynn Gray, de 45 años y de Fort Myers, fue llevada al Centro Médico Lower Keys y luego trasladada por vía aérea a un hospital del área de Miami en condición estable, según la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP), que se ocupa del caso.
El incidente ocurrió alrededor de las 8:45 p.m. este sábado en el aeropuerto internacional de Key West.
Su esposo, Walter Gray, de 46 años, presenció el incidente y fue el piloto del Cessna 172S. Había alquilado el avión en Fort Myers.
Un portavoz de la Oficina del Sheriff del condado Monroe dijo que el pie de la mujer también fue cortado, pero FHP solo pudo confirmar que la mujer perdió un brazo.
El incidente comenzó cuando Walter Gray intentó arrancar en la pista pero el avión no se movió.
Salió, mientras el avión todavía estaba en marcha, para verificar si las llantas del avión todavía tenían las cuñas en las ruedas. Las cuñas o calces son piezas de material resistente que se colocan en las llantas antes de despegar para evitar movimientos accidentales del avión.
Walter Gray le dijo a su esposa que se quedara en el avión, pero ella se bajó.
Luego le dijo a su esposa que no fuera al frente del avión, pero ella lo hizo. Fue a quitar una cuña de las llantas del avión que todavía estaba puesta y ahí entró en contacto con la hélice.
El Departamento de Bomberos de Key West llevó a la mujer al Centro Médico Lower Keys.