Un tribunal de la ciudad portuguesa de Évora ha dictaminado que una mujer deberá ser indemnizada por una compañía de seguros con 15.000 euros (16.700 dólares) después de que su esposo quedara impotente tras un accidente de tráfico, informan medios locales.
El caso comenzó con un accidente automovilístico en 2013 en la ciudad de Ourém, que dejó al hombre con graves secuelas. Su mujer inicialmente presentó una demanda contra la aseguradora del otro vehículo involucrado, reclamando 120.000 euros (133.600 dólares), por el hecho de que tras el accidente su marido no podía mantener relaciones sexuales, ni podían tener hijos.
Sin embargo, el tribunal sentenció que la pareja podría recurrir a la inseminación artificial para tener hijos, y ordenó a la aseguradora pagar solo 15.000 euros por daños morales. La mujer, por su parte, subrayó que la inseminación artificial requiere de un costo mucho mayor, agregando que no poder tener más descendencia no es el único problema.
Aunque la demandante argumentó que «la vida sexual no es traducible en euros» y que después del accidente fue «privada de vivir en toda su dimensión», el juez consideró que el problema del hombre era psíquico. Por ello, la suma de 15.000 euros es «justa para compensar el daño sexual resultante de la dificultad de su esposo para finalizar el acto sexual», determinó.
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