En un desesperado intento por esconder la impunidad que existe sobre los crímenes de lesa humanidad en Venezuela, el fiscal general chavista, Tarek William Saab, inició una extravagante contraofensiva.
Esta semana, un tribunal venezolano absolvió a un sargento de la Aviación Bolivariana que asesinó al manifestante David Vallenilla. El homicidio ocurrió en el marco del levantamiento popular contra el dictador Nicolás Maduro en el año 2017.
El hecho comprobaba los últimos hallazgos de la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos de Naciones Unidas que investiga crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
En su último reporte, la Misión de la ONU, señalaba que el sistema judicial chavista era un cómplice en las violaciones de los Derechos Humanos en el país suramericano.
El informe cuestionó la independencia del sistema judicial y su incapacidad para hacer valer el estado de derecho. En su puesta en escena, el fiscal chavista criticó el trabajo de los expertos internacionales.
La desesperación de Saab
«Nadie va a dar clases a esta gestión sobre cómo defender los derechos humanos, menos desde una oficina pagada desde el extranjero», dijo en una rueda de prensa Saab.
Y, contrario a toda la evidencia, defendió que el chavismo «hace justicia con estándares muy superiores al resto de los países de la región».
Saab se refirió a Colombia, Chile, Brasil y Perú, como países en donde los sistemas judiciales operan de forma más deficiente que en Venezuela. También responsabilizó a los dirigentes de la oposición venezolana por las violaciones a los derechos humanos en el país.
También resaltó que abrió un procedimiento contra la jueza jueza Kenia Carillo Galvao. La magistrada fue quien absolvió al sargento Arli Cleiwi Méndez Terán por el homicidio del joven Vallenilla.
En el trasfondo de los vaivenes de la justicia chavista está también el examen que sobre el país conduce la Corte Penal Internacional. Ese proceso debería definirse este año y podría dar paso a una investigación sobre el dictador Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad.
En su desespero por dar una apariencia de diligencia e imparcialidad, Saab volvió a publicar en su cuenta de la red social Twitter una reunión que sostuvo con los padres de David Vallenilla en 2017.
El último informe de la Misión independiente de la ONU denunció que jueces y fiscales firamban órdenes de detención injustificadas. En la práctica eso se traducía en arrestos arbitrarios.
También, la Misión encontró casos de detenciones e imputaciones basadas en pruebas manipuladas o fabricadas. En los peores casos, los elementos probatorios se obtenían mediante tortura o coacción.
Al mismo tiempo, no proporcionaba protección a las víctimas de violaciones de derechos humanos y delitos.
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