En una encuesta reciente, la opinión pública venezolana revela un fuerte deseo de ver un cambio democrático en el país, pero sus ciudadanos persisten en el escepticismo sobre poder observar esa transformación en el corto plazo. No es para menos. Venezuela ha tratado todo tipo de malabarismos, desde protestas masivas, votaciones, abstenciones electorales, insurrecciones e incluso el apoyo a un Gobierno interino, que se ha venido debilitando tanto internacional como domésticamente sin lograr ese viraje democrático.
Por MICHAEL PENFOLD – EL PAÍS
Dos terceras partes de la población dicen abiertamente querer un cambio político, y más de la mitad de las personas aceptan que cualquier salida pasa por una negociación entre el chavismo y la oposición.
Esa misma mayoría piensa que la probabilidad de que un proceso de esa naturaleza pueda llegar a ocurrir, con Maduro en el poder, es verdaderamente baja. Este es sin duda el mayor triunfo del chavismo: la gente optó, en medio de una destrucción económica y una crisis de servicios públicos nunca vista en la historia moderna de América Latina, por asumir que el cambio político de una nación petrolera en ruinas es más una aspiración que una certeza.
Siga leyendo en EL PAÍS
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.