El régimen de Nicolás Maduro, insatisfecho con el saqueo de la riqueza petrolera del país, ha volcado su atención a una actividad que por el momento luce más lucrativa: el narcotráfico. Una filtración masiva de documentos confidenciales colombianos aporta evidencia adicional sobre el papel que actualmente desempeñan altas figuras del régimen socialista de Caracas y oficiales de las fuerzas armadas en la exportación de cientos de toneladas al año de cocaína.
Por ANTONIO MARÍA DELGADO – EL NUEVO HERALD
Los documentos fueron complementados con la entrevista de cerca de dos docenas de ex funcionarios del gobierno chavista, ex funcionarios de la agencia antidroga estadounidense DEA, y ex integrantes de la operación criminal que opera en Venezuela.
La presente investigación – realizada conjuntamente por el Miami Herald, el portal de noticias venezolano Armando.info, y la organizacion de investigaciones periodísticas OCCRP (Organised Crime and Corruption Reporting Project) – muestra que el papel en las actividades de narcotráfico de las autoridades venezolanas ha progresado con el tiempo desde un rol inicial de cobrar dinero por hacerse de la vista gorda al de actores activos y el de jefes de las operaciones.
“Ellos son los que están a cargo ahora, directamente involucrados en el transporte de cocaína, la distribución de cocaína, no sólo a Estados Unidos, sino también a Europa”, dijo Mike Vigil, ex jefe de Operaciones Internacionales de la DEA.
Esta realidad es el telón de fondo en los esfuerzos emprendidos por la administración Biden por descongelar las tensas relaciones entre Caracas y Washington y fomentar la estabilidad política en Venezuela. El mes pasado, Washington levantó parcialmente las sanciones impuestas por la administración anterior, luego que Caracas se comprometiera a celebrar elecciones justas y libres en el país sudamericano el próximo año.
Sin embargo, esos esfuerzos comenzaron a tropezar a los pocos días, luego que el régimen emprendiera acciones para echar por tierra la selección de María Corina Machado como candidata de la oposición, luego que la dirigenta ganara con un inmenso margen las primarias de los adversarios al chavismo.
Este artículo forma parte de la serie “NarcoFiles: El nuevo orden criminal”, una investigación periodística transnacional sobre el crimen organizado global, sus innovaciones, sus tentáculos y quienes lo combaten. El proyecto, liderado por OCCRP en alianza con el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), comenzó con una filtración masiva de documentos de la Fiscalía de Colombia.
La filtración fue compartida con el Miami Herald y más de otros 30 medios de comunicación de todo el mundo.
Los periodistas examinaron los documentos filtrados y corroboraron la información mediante entrevistas y otros informes independientes. Informes obtenidos a través de la filtración y testimonios obtenidos a través de cerca de dos docenas de entrevistas dejan en evidencia la participación directa de militares venezolanos, en sociedad con elementos de la guerrilla colombiana, en operaciones del narcotráfico, y como el régimen se ha vuelto cada vez más dependiente del dinero proveniente de esta actividad ilícita para contrarrestar el colapso de la industria petrolera y el peso de las sanciones estadounidenses.
El resultado final es que Venezuela es actualmente un importante puente en las exportaciones mundiales del narcotráfico, desde donde salen entre 250 y 350 toneladas métricas al año, con un valor en la calle de entre $6,250 millones y $8,750 millones.
El fenómeno complica las relaciones diplomáticas con Venezuela ante la duda sobre si al entablar el diálogo con el régimen uno lo está haciendo con revolucionarios que en ocasiones incursionan en el narcotráfico o con capos de la droga que se han apoderado de todo un país. Los volúmenes detectados sugieren que la realidad podría estar más cerca de lo primero que de lo segundo, dijeron las fuentes entrevistadas.
La tendencia no ha pasado desapercibida en Washington. Hace tres años, el Departamento de Justicia presentó cargos contra altos funcionarios del régimen de Maduro, acusándolos de encabezar el denominado Cartel de Los Soles, llamado así por la insignia del sol que usan los generales venezolanos.
Pero algunos albergaban sospechas de que los cargos, que no han llevado a arrestos de los más altos cargos, se hicieron con fines políticos, especialmente dado que la administración del presidente Donald Trump había rechazado la legitimidad de Maduro, reconociendo en cambio al líder de la oposición Juan Guaidó. Los documentos incluidos en la filtración colombiana, junto con otras pruebas que lo corroboran, podrían ayudar a disipar esas dudas.
“El Cartel de los Soles es una importante organización de narcotráfico, altamente criminalizada que… opera desde los niveles más altos del gobierno venezolano”, dijo IBI Consultants, una firma consultora de seguridad especializada en el crimen organizado transnacional en América Latina en un informe confidencial que fue desarrollado para una agencia policial estadounidense.
Según informes obtenidos a través de los NarcoFiles, las autoridades colombianas consideran que el Cartel de los Soles es una “amenaza activa” junto con los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación y una megabanda venezolana conocida como El Tren de Aragua.
En uno de los informes confidenciales, oficiales colombianos de inteligencia reportaron que el Cartel de los Soles está activo a lo largo de los departamentos fronterizos de Vichada, Guainía y Arauca, en los que estableció alianzas con guerrilleros colombianos y carteles mexicanos para establecer y fortalecer rutas marítimas para el transporte de la droga rumbo a Estados Unidos y Europa, así como para el contrabando de oro y otros minerales extraídos ilícitamente.
SIGA LEYENDO MÁS EN EL NUEVO HERALD
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.