Nadie esperaba que el primer enfrentamiento de Washington con América Latina fuera con Bogotá. Las apuestas apuntaban a que Caracas sería una de las primeras en recibir sanciones o intensas medidas de presión, en especial por los temas migratorios y petroleros.
Sin embargo, este domingo, Donald Trump sorprendió al anunciar el cierre del servicio de visas de Estados Unidos en Colombia, así como la revocatoria de visado para personal político y administrativo colombiano en su país ante la decisión del presidente Gustavo Petro de impedir el aterrizaje de migrantes deportados exigiendo mejores condiciones para los mismos.
Y si bien, de momento, el impasse se superó por cuenta de los esfuerzos diplomáticos, una de las medidas más fuertes con las que amenazó Washington fue la imposición del 25 por ciento en aranceles a los productos colombianos en EE. UU., algo que pondría a temblar la débil economía colombiana.
“Viendo la experiencia venezolana, de lo que ha ocurrido con las sanciones, este desafío del gobierno de Petro con el Gobierno de Trump puede generar una reacción económica devastadora y puede significar una medida de aislamiento para muchísimas empresas que van a preferir a renunciar a la función pública de caer dentro de este hueco”, dice a EL TIEMPO, el politólogo venezolano, Daniel Árias.
Aunque Estados Unidos decidió no aplicar la sanción, bajo la premisa de que Colombia reciba a los migrantes, el gobernante venezolano, Nicolás Maduro aprovechó la tensión entre Estados Unidos y Colombia para hacerse un espacio en la disputa.
“Presidente Gustavo Petro, cuente usted con la experiencia y la fuerza del pueblo venezolano. Por siempre estaremos juntos, Colombia y Venezuela en paz y diálogo profundo”, dijo Maduro en un mensaje refiriéndose a su experiencia sobreviviendo a sanciones estadounidenses, las cuales suman hoy más de 900 según el Observatorio Antibloqueo, una red del oficialismo.
Sin embargo, Maduro evitó referirse a Trump y a Estados Unidos.
¿Por qué crisis de Colombia y Estados Unidos puede ser una oportunidad para Maduro?
La postura de Petro ha demostrado que sus lazos con Maduro siguen siendo fuertes, aunque públicamente “no lo reconozca” y culpe a las sanciones de Estados Unidos de evitar elecciones libres en Venezuela.
Esa “hermandad” y el impasse con EE. UU. ha elevado la alerta que venía dándose desde hace unos días con el conflicto en el Catatumbo donde, reconocido por el mismo Petro, es evidente la implicación de Venezuela.
Ante ello, el mandatario colombiano abrió un espacio para lo que sería un control binacional de la frontera.
Incluso, esta posibilidad quedó clara cuando la semana pasada, el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez Gómez, se reunió con su par venezolano, Vladimir Padrino López, por quien Estados Unidos ofrece 15 millones de dólares para su captura.
El encuentro se dio del lado venezolano y se puso sobre la mesa la propuesta de operaciones conjuntas, lo que podría traer problemas para Colombia, sabiendo que Estados Unidos acusa a Padrino de estar involucrado en operaciones del narcotráfico.
Para Joseph M. Humire, director ejecutivo del Centro de Ideas para una Sociedad Libre y Segura, estas operaciones serían para que militares colombianos operen en suelo venezolano y militares venezolanos operen en suelo colombiano, por primera vez en muchos años.
“Este ha sido un objetivo de Petro desde que inició su presidencia, poner la soberanía de la frontera Colombia- Veenzuelao control binacional. El jueves Petro tendrá su oportunidad de hacerlo, cuando comparezca ante la Celac para presentar sus ideas de fronteras abiertas y legalización de las drogas”, escribió Humire en su cuenta de X.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.