Venezuela vive momentos difíciles, pero no es impedimento para que la pugna dentro del chavismo se intensifique cada vez más. La persecución de los Estados Unidos en contra de los altos jerarcas del chavismo y el informe de las Naciones Unidas que señala directamente al dictador Nicolás Maduro y sus dos generales de cuatro soles: Néstor Reverol y Vladimir Padrino López, como genocidas, ha abierto una nueva confrontación para controlar las instituciones esenciales del régimen venezolano.
Por AlbertoNews
Néstor Reverol, ministro de Interior y Justicia ha manifestado en su entorno más cercano su pretensión de controlar la justicia venezolana y por eso ha trazado todo un plan para desmontar a Maikel Moreno del Tribunal Supremo de Justicia.
Reverol insiste que, ante el acorralamiento internacional, no puede darse el lujo de que Maikel Moreno siga dirigiendo la justicia chavista, por eso y en conjunto con el fiscal del régimen, Tarek William Saab, han iniciado una campaña para que Moreno salga de la Presidencia del TSJ de Maduro en enero próximo y de pie a que Saab sea el sucesor de Moreno.
Al parecer Reverol y Saab estarían confabulándose para presentarle a Maduro razones que justifiquen la salida de Moreno, a quien le cuestionan el secuestro de la institución judicial y crear una nueva estructura de poder dentro del chavismo, que se ha extendido con el nombramiento de la ex-magistrada, Indira Alfonzo como nueva presidenta del Consejo Nacional Electoral.
Una de las razones que recientemente generó discordia entre este grupo y Maikel Moreno, también perseguido por el gobierno estadounidense, y principal operador judicial de Maduro, fue el hecho de que haya concedido la libertad a una ciudadana de nombre María Virginia Martínez Vasquez involucrada en el caso de Narcotráfico del denominado Cartel de Paraguaná, de lo cual se señala que existen nexos entre grupos protegidos por Reverol y sus principales colaboradores, entre ellos, el jefe de la Oficina Nacional Antidrogas, G/D Alberto Matheus y el Comandante del Grupo Antidrogas de la GNB, quienes operan con la anuencia del Néstor Reverol.
La libertad de la referida ciudadana ordenada por Maikel Moreno, quién adujo razones humanitarias, no se hizo efectiva, aún cuando estaba embarazada y con un crítico estado de salud, llevándola a la muerte, poco después de haber dado a luz.
Dentro de los grupos de poder, se señala que Tarek William Saab estuvo al tanto de esta situación, aunque salió en defensa de Reverol y sus generales, el fiscal de Maduro se negó a abrir una investigación al respecto, a pesar de que existía la evidencia de un oficio emanado por la Guardia Nacional, dónde negaba la ejecución de la medida con el argumento de que no contaban con la logística necesaria, vulnerando los derechos humanos de la ya fallecida.
Esta situación agravó la ya delicada relación entre Reverol y Moreno, cuando el primero lo ha denunciado ante Nicolás Maduro de dirigir una tribu judicial y el segundo señalando al recién ascendido general chavista de ser la cabeza de una mafia de narcotráfico y de extorsiones en los registros y notarías del todo el territorio nacional.
Lo cierto es que queda mucha tela que cortar en esta lucha de poder que desnuda la decadencia de un régimen atrapado en la corrupción y las mafias.
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