El Gobierno de Estados Unidos reanudará los vuelos de deportación de migrantes a Venezuela, tras años de haber congelado esta práctica, como una medida para disuadir la migración hacia su frontera sur, anunciaron funcionarios este jueves.
El Gobierno venezolano aceptó recibir a ciudadanos de su país que sean deportados desde EE.UU., algo que no era posible hasta ahora, ya que Washington y Caracas rompieron relaciones diplomáticas en 2019 y el país suramericano está sujeto a fuertes sanciones económicas.
A CONTINUACIÓN COMUNICADO ÍNTEGRO
De acuerdo con nuestro compromiso de hacer cumplir nuestras leyes de inmigración y continuar fortaleciendo las consecuencias para quienes cruzan nuestra frontera ilegalmente, Estados Unidos anuncia hoy que reanudará las repatriaciones directas de nacionales venezolanos que crucen nuestra frontera ilegalmente y no establezcan un base legal para permanecer.
Este anuncio sigue a la decisión de las autoridades de Venezuela de aceptar el regreso de ciudadanos venezolanos, así como a las conversaciones de alto nivel ayer en la Ciudad de México entre Estados Unidos, México, Colombia y Panamá, donde el Secretario de Estado Antony Blinken, el Secretario de Seguridad Nacional Alejandro N. Mayorkas y la asesora de Seguridad Nacional, Liz Sherwood-Randall, hablaron sobre los esfuerzos coordinados en curso para abordar la migración irregular en el hemisferio occidental.
Esta decisión es consistente con los esfuerzos de la Administración para implementar una estrategia de aplicación humana, segura y ordenada de nuestras leyes de inmigración y para procesar a las personas de manera justa y rápida. Estos esfuerzos incluyen la importante expansión por parte de la Administración de vías legales para ingresar a los Estados Unidos, incluso para los venezolanos, que han permitido que cientos de miles de venezolanos ingresen al país de manera segura y ordenada a través de nuestro proceso de permiso humanitario y después de hacer una cita a través del Aplicación móvil CBP One. El anuncio de hoy deja en claro que estamos comprometidos a hacer cumplir estrictamente las leyes de inmigración y expulsar rápidamente a las personas que no aprovechan estos procesos ordenados y deciden cruzar nuestra frontera ilegalmente.
La migración irregular es un desafío regional que requiere una respuesta regional. A través del marco establecido bajo la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, otros socios en todo el Hemisferio también están implementando nuevas acciones para abordar este desafío, incluido el aumento de las repatriaciones de venezolanos y otros migrantes sin solicitudes de protección válidas.
Según la Declaración de Los Ángeles, que el presidente Biden y 20 líderes adoptaron el año pasado, tenemos el encargo colectivo de tomar medidas coordinadas para estabilizar los flujos, ampliar las vías legales y gestionar humanamente sus fronteras. La realización de repatriaciones es una pieza clave de este enfoque equilibrado.
Seguimos agradecidos por los esfuerzos de estas y otras naciones del hemisferio para abordar la migración masiva histórica. Estados Unidos también continúa apoyando a los países a medida que fortalecen sus sistemas de asilo.
Estados Unidos continúa instando a los migrantes que buscan venir a Estados Unidos a aprovechar las vías legales que hemos puesto a disposición y ampliado significativamente, en lugar de poner sus vidas en manos de contrabandistas insensibles y cruzar nuestra frontera ilegalmente sólo para ser expulsados.
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