Al menos once personas han muerto este lunes en Járkov y otro centenar han resultado heridas durante los bombardeos contra objetivos civiles realizados en la ciudad por el Ejército ruso, según ha informado el líder de la administración regional, Oleg Synegubov. «Esto ha ocurrido en pleno día, cuando las personas iban a la farmacia, a las tiendas de ultramarinos, o a beber agua», ha señalado. «Es un crimen».
«Járkov acaba de ser atacada a gran escala con cohetes. Decenas de muertos y centenares de heridos», ha añadido Anton Herashchenko, consejero del Ministerio del Interior de Ucrania, a través de un mensaje en Facebook.
Escepticismo de Zelenski
El ataque ruso se ha producido el mismo día que una delegación ucraniana ha llegado a la región de Gómel, en Bielorrusia, para encontrarse con sus homólogos rusos, con los que intentan alcanzar un alto el fuego y encontran una solución pactada al conflicto. Unas negociaciones que Kiev percibe con escepticismo, pues, según afirmaba hoy el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, no esperaba gran cosa de ellas, y que continuarán en los próximos días.
De hecho, Zelenski ha pedido este lunes que Ucrania entre en la Unión Europea a través de un «proceso especial», que lleve a cabo su incorporación «inmediata». Del mismo modo, ha agradecido a Bruselas su respaldo en estos momentos difíciles, pues las sanciones aprobadas contra Rusia, incluido el cierre del espacio aéreo, suponen un duro golpe para el Kremlin.
Járkov, que es la segunda ciudad más grande de Ucrania, ha sufrido los incesantes ataques de las tropas rusas desde la semana pasada, cuando el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció a través de un mensaje grabado que ordenaba una operación militar. Pocos minutos después, las explosiones comenzaron a escucharse en varios puntos del este del país.