Las peores nevadas en lo que va de siglo dejan más de 614 carreteras afectadas y decenas de conductores atrapados. Solo en Madrid han sido rescatados mil durante la noche y quedan “centenares”.
Victoria Torres Benayas | El País
La borrasca Filomena ha desatado una pesadilla de nieve en Madrid: ciudadanos atrapados toda la noche en sus coches, centenares de árboles caídos, riesgo de desprendimiento de cornisas, calles bloqueadas, servicios de emergencia que no pueden moverse y personal esencial que no puede acudir a sus puestos de trabajo. El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido a los ciudadanos que no salgan de casa por una situación que ha calificado de “muy grave”. La mayor nevada en medio siglo ofreció el viernes imágenes surrealistas, como un individuo en un trineo tirado por perros circulando por la calle, esquiadores en la Puerta del Sol y en la Gran Vía o guerras de bolas en Callao, pero según se iba intensificando la nevada a lo largo de la tarde, todo fue empeorando por minutos, con miles de personas bloqueadas en sus coches, que tuvieron que ser rescatados por militares.
Este sábado por la mañana todavía quedan centenares y las previsiones apuntan a que va a seguir nevando todo el día en el centro y este del país. Una pareja ha fallecido tras quedar atrapada en su vehículo arrastrado por la corriente en Mijas (Málaga). Sumado al indigente, muerto por frío en un portal de Calatayud (Zaragoza) hace dos días, ya son tres las víctimas mortales. Las clases se han suspendido en Madrid y en Castilla-La Mancha el lunes y el martes.
Aún queda por delante una jornada muy adversa a causa del formidable temporal de nieve, lluvia, viento, mala mar y bajas temperaturas surgido de la interacción de Filomena con la masa de aire frío instalada en la Península. Este sábado, la borrasca continúa desplazándose y se encuentra ya en el Mediterráneo, detalla Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Los vientos húmedos del Mediterráneo le están dando aún más combustible para intensificar las precipitaciones en el este peninsular, la mayoría en forma de nieve. A mediodía, se han levantado los avisos rojos que pendían desde la tarde del viernes sobre Madrid y Castilla-La Mancha, de modo que, de 10 provincias que han pasado la noche y la mañana de este sábado en alerta máxima, quedan cinco. Se trata de Valencia, Castellón, Tarragona, Teruel y Zaragoza. En todas ellas, se espera que se acumulen 20 centímetros de nieve a cualquier cota, nevadas que estarán acompañadas de ventisca.
Además, otras 22 provincias están en alerta naranja, la segunda en una escala de tres, por nevadas de 30 a cinco centímetros. Son Madrid ―área metropolitana, Henares, sur, Vegas y oeste y la sierra―, Toledo, Cuenca, Guadalajara, Ávila, Valladolid, Burgos, Segovia, Salamanca, Palencia, Soria, Cáceres, Barcelona, Girona, Lleida, Huesca, La Rioja, Navarra, Cantabria, Gipuzkoa, Álava y Bizkaia. Por último, otras siete provincias, Badajoz, Asturias y León, tienen aviso amarillo, el menor, por acumulados de 10 a dos centímetros. En total, la nieve afecta a 30 de las 50 provincias y a 614 carreteras, 100 de ellas en la red principal. Están cortadas una carretera en Girona y dos en Toledo de la red principal, así como otras 45 de la red secundaria. Se requieren cadenas en 611 vías y puertos, 100 de ellos de la vía principal. Está restringido a camiones la A-3 en Valencia, la A-50 en Ávila y todas las carreteras de la Comunidad de Madrid.
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