Un análisis de diferentes tipos de coronavirus que se hospedan en 36 especies de murciélagos en la región del Índico occidental y áreas cercanas de África desvela que estos animales y estos patógenos han evolucionado juntos durante millones de años.
Ésa es la conclusión de un estudio realizado por 15 investigadores pertenecientes a instituciones de Estados Unidos, Francia, Madagascar, Mauricio, Mozambique, Seychelles y Sudáfrica, y publicado en la revista ‘Scientific Reports’.
Los murciélagos hacen mucho bien al mundo porque polinizan plantas, comen insectos portadores de enfermedades y ayudan a dispersar semillas que ayudan a la regeneración de los árboles en bosques tropicales. Sin embargo, también son portadores naturales de coronavirus.
«Una profunda historia evolutiva»
Para comprender mejor esa familia diversa de patógenos, que incluye el coronavirus SARS-CoV-2 (que causa el Covid-19), los científicos compararon diferentes tipos de coronavirus en 36 especies de murciélagos del Índico occidental y zonas cercanas de África, y descubrieron que diferentes grupos de murciélagos y en algunos casos a nivel familiar tenían sus propias cepas únicas de coronavirus, lo que revela que los murciélagos y los coronavirus han evolucionado juntos durante millones de años.
«Descubrimos que existe una profunda historia evolutiva entre los murciélagos y los coronavirus», apunta Steve Goodman, biólogo del Museo de Campo de Historia Natural de Chicago (Estados Unidos) y autor principal del estudio, quien añade: «Desarrollar una mejor comprensión de cómo evolucionaron los coronavirus puede ayudarnos a construir programas de salud pública en el futuro».
Ayudará a comprender el Covid-19
El trabajo fue dirigido por científicos de la Universidad de La Reunión (Francia), que realizaron análisis genéticos en un laboratorio especializado en enfermedades infecciosas emergentes en islas del oeste del océano Índico.
Mucha gente usa coronavirus como sinónimo de Covid-19, el tipo de coronavirus que causa la pandemia actual. Sin embargo, hay una gran cantidad de tipos de coronavirus diferentes, potencialmente tantos como especies de murciélagos, y la mayoría de ellos son desconocidos para ser transferidos a humanos y no representan una amenaza conocida.
Los coronavirus transportados por los murciélagos estudiados en la nueva investigación son diferentes de los que están detrás del Covid-19, pero al aprender sobre los coronavirus en los murciélagos, en general, puede entenderse mejor el virus que se ha expandido actualmente por el planeta.
Todos los animales tienen virus que viven dentro de ellos, y los murciélagos, así como una variedad de otros grupos de mamíferos, son portadores naturales de coronavirus, que no parecen ser dañinos para estos mamíferos, pero existe la posibilidad de que sean peligrosos para otros animales si los virus tienen la oportunidad de saltar entre especies.
El estudio examina las relaciones genéticas entre diferentes cepas de coronavirus y los animales en los que viven, lo que prepara el escenario para una mejor comprensión de la transferencia de virus de animales a humanos.
Un 8% de los ejemplares tenían coronavirus.
Goodman, que trabaja en Madagascar desde hace varias décadas, y sus colegas tomaron muestras de sangre de más de 1.000 individuos que representan a 36 especies de murciélago encontradas en islas en el Índico occidental y áreas costeras de Mozambique. Un 8% de los ejemplares tenían coronavirus.
«Ésta es una estimación muy aproximada de la proporción de murciélagos infectados. Cada vez hay más evidencia de variación estacional en la circulación de estos virus en los murciélagos, lo que sugiere que este número puede variar significativamente según la época del año», apunta Camille Lebarbenchon, de la Universidad de La Reunión.
Los investigadores realizaron análisis genéticos de los coronavirus presentes en estos murciélagos. Al comparar los patógenos aislados y secuenciados en el contexto de este estudio con los de otros animales, incluidos delfines, alpacas y humanos, pudieron construir un árbol genealógico gigante de coronavirus, que muestra cómo los diferentes tipos de coronavirus están relacionados entre sí.
«Descubrimos que, en su mayor parte, cada uno de los diferentes géneros de familias de murciélagos para los que había secuencias de coronavirus disponibles tenía sus propias cepas», dice Goodman, que añade: «Además, en base a la historia evolutiva de los diferentes grupos de murciélagos, está claro que existe una profunda coexistencia entre los murciélagos (a nivel de género y familia) y sus coronavirus asociados».
El equipo descubrió que, en casos excepcionales, los murciélagos de diferentes familias, géneros y especies que viven en las mismas cuevas y que tienen espacios muy cercanos en el gallinero compartían la misma cepa de coronavirus. Sin embargo, la transmisión entre especies es la excepción, no la regla.
«Es bastante tranquilizador que la transmisión de coronavirus entre dos especies de murciélagos en una región parece ser muy rara, dada la gran diversidad de coronavirus de murciélagos. A continuación, necesitamos comprender los factores ambientales, biológicos y moleculares que conducen a estos cambios raros», apunta Léa Joffrin, ecóloga de enfermedades que trabajó en la Universidad de La Reunión.