El periodista científico Ranga Yogeshwar viajó a los centros de investigación de la IA en Europa, Estados Unidos y China y muestra los revolucionarios avances que se están produciendo en la actualidad.
Por DW.com
El progreso ofrece muchas oportunidades, pero el vertiginoso ritmo del cambio también entraña peligros.
Con la IA se pueden falsificar perfectamente grabaciones de audio y video. Cada vez será más difícil distinguir lo verdadero de lo falso. El mundo laboral será más eficiente, pero muchas profesiones se volverán superfluas. Los algoritmos deciden sobre préstamos, riesgos de aseguradoras y la calificación de los empleados.
El problema es que los criterios que utilizan los algoritmos para tomar una decisión son incomprensibles para las personas. Y no hay que olvidar que la IA permite un monitoreo perfecto.
En la ciudad china de Rongcheng ya se usa un “Sistema de Crédito Social” basado en IA para calificar el comportamiento de los ciudadanos.
¿Pone la inteligencia artificial en peligro nuestra democracia y nuestra libertad personal? ¿Qué decisiones podemos y queremos delegar en los algoritmos? ¿Qué debates sociales deben llevarse a cabo con urgencia?