La vicepresidenta nacional del Movimiento al Socialismo MAS, María Verdeal, aseguró que el reciente informe que sobre Venezuela presentara la Alta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, “refleja que Venezuela necesita urgentemente buscar una salida a toda la grave crisis sistemática que atravesamos”.
Explicó que es de gran importancia de su contenido presentado al quedar reflejado la vulneración de derechos económicos, sociales, políticos y las “violaciones flagrantes” en el caso de las torturas, además de la dificultad en el acceso a alimentos, agua y medicamentos, servicios públicos, la afectación directa de los ciudadanos en su calidad de vida y la “menguada asistencia por parte del propio Estado al cual se le exige un cambio de conducta y adoptar medidas inmediatas para subsanar y prevenir la violación de derechos en cuanto a las torturas y ejecuciones extra judiciales ”.
Para la dirigente naranja, un elemento clave tiene que ver con la solicitud de la disolución de la Fuerza de acciones especiales, mejor conocida como FAES, grupo adscrito a la Policía Nacional Bolivariana al cual se le atribuyen el 31 por ciento de los homicidios en Caracas, solo en el año de su creación en abril de 2016. “Este grupo tiene un sinnúmero de denuncias por ejecuciones extra judiciales, algo que quedó resaltado en el informe de Bachelet”.
Recordó que la presencia de Michelle Bachelet en el país, a quien el Estado venezolano le permitió el ingreso, obedeció a un mandato del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas y no de algún sector polarizado de la política local. “El hecho que una Alta comisionada haga presencia en un Estado es señal de alarma y alerta, ya que se presume la violación de Derechos Humanos”.
Precisó que otro punto de gran valor tiene que ver con la necesidad de lograr el restablecimiento de la efectiva independencia del Poder judicial así como de la inoperancia de la Defensoría del pueblo y la impunidad del Ministerio Públicos, organismos que en su opinión, ante la violación reiterada de los Derechos Humanos, “hacen caso omiso y silencio absoluto”.
Señaló que como resultado del “extremismo político” en Venezuela, “quienes descalificaron a Michelle Bachelet antes de su llegada, ahora la aman, mientras que quienes la amaban desde un principio ahora la odian”, esto, a partir del informe presentado por ella y que definió como “profesional, equilibrado, objetivo y que además desnuda lo que es la violación sistemática y reiterada a los Derechos Humanos en el país por parte del Estado venezolano”.
Diálogo de locos
María Verdeal insistió una vez más en la necesidad de la nacionalización del diálogo así como su ampliación en cuanto a los actores que participan en ello con sectores que hacen vida en el país. “El 5 de julio ambas partes dijeron que no se iban a sentar más a hablar, sorpresivamente este domingo las mismas partes dicen que irán al encuentro en Barbados, lo cierto es que la mayoría de los venezolanos, los que estamos en el medio, padecemos que la diatriba política no solucione el conflicto social y económico que nos aqueja”.