España se coloca claramente entre los países de la Unión Europea más conservadores a la hora de reabrir las fronteras. La mayoría de los socios, como ha quedado claro hoy en una reunión de los ministros del Interior, apuestan por reabrir las fronteras de los países Schengen a mediados de junio.
Por EL PAÍS
Italia ya lo ha hecho, el 3 de junio. Madrid insiste en que no lo hará antes del 1 de julio, como anunció el presidente, Pedro Sánchez. España se coloca así en un reducido número de países que prefiere esperar un poco más. Madrid también extrema las cautelas para la reapertura más compleja, la de las fronteras exteriores de la UE, que incluyen a todos los demás países del planeta, algunos de ellos muy afectados y con muchos ciudadanos que suelen volar hacia España, como EEUU, Japón o varios países latinoamericanos.
En este contexto de dudas por parte de España y una necesidad de coordinar los movimientos en la UE, en la que cada uno ha optado por tiempos diferentes, los primeros ministros de España e Italia se han unido para enviar una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reclamando que se establezca cuanto antes un sistema de coordinación para poder reabrir las fronteras dentro de la UE y sobre todo las exteriores, siempre de manera acordada entre todos los países. “Es tiempo de reactivar nuestras economías, recuperar la normalidad y también un elemento fundamental del proyecto europeo como la libertad de movimientos dentro del espacio Schengen”, señalan en la carta firmada por Pedro Sánchez y Giuseppe Conte.
Italia abrió sus fronteras con países Schengen el 3 de junio y en España hay presiones fuertes de algunas comunidades y del sector turístico para reabrir cuanto antes, tanto que ayer se produjo una confusión porque la ministra de Turismo, Reyes Maroto, anunció que el 22 de junio se reabrirían las fronteras terrestres con Francia y Portugal, aunque después tuvo que rectificar y aclarar que la única fecha segura de momento es el 1 de julio. Varias fuentes de distintos ministerios, tanto de Exteriores como de Interior, coinciden en que esa fecha del 1 de julio que fijó el presidente es inamovible. La Moncloa mantiene pues esa fecha para reabrir el espacio Schengen, pero ahora lo más complicado es cuándo, cómo y con qué países reabrir las fronteras exteriores, y ese es el motivo fundamental de la carta de Sánchez y Conte, según fuentes del Gobierno.
Sánchez y Conte piden coordinación de la Comisión Europea en este texto, pero lo cierto es que cada país está marcando sus tiempos en la reapertura del espacio Schengen y España está siendo el más conservador. Mientras Italia ha abierto el 3 de junio para que entren turistas de países Schengen, no las fronteras exteriores para recibir turistas de fuera de la UE, España sigue con la idea de no abrir ni siquiera las interiores antes del 1 de julio.
Otros países europeos quieren reabrir a mediados de junio, y España se resiste por miedo a un rebrote. La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha asegurado que de momento no hay ningún cambio en los planes del Gobierno de no reabrir hasta el 1 de julio con la excepción de algunos proyectos piloto controlados como los 6.000 alemanes que tienen previsto ir a Baleares, números aún muy pequeños para el volumen turístico de un país que recibió en 2019 80 millones de visitas. “Nuestra respuesta es esta carta pidiendo coordinación”, ha señalado Montero cuando le han planteado que el Gobierno belga está diciendo que España es el único país europeo que no quiere reabrir el 15 de junio. “Los presidentes español e italiano solicitan criterios comunes, que no haya diferencias entre los países. Todos perseguimos la seguridad, lo mejor es que tengamos un paraguas que nos ampare a todos”, ha señalado Montero.
El Gobierno ha celebrado este viernes un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar la sexta y última prórroga del estado de alarma que prolonga esta medida hasta el próximo 21 de junio. Tras el visto bueno del Congreso, el Ejecutivo está acelerando la desescalada sanitaria y confían en que cuando termine esta medida extraordinaria, los españoles puedan moverse libremente por el país si no hay imprevistos.
El Ejecutivo trabaja en el real decreto que aunará todas las medidas y normas sanitarias para la salida de la crisis en cogobernanza con las comunidades autónomas hasta el descubrimiento de una vacuna contra la enfermedad y que tienen previsto aprobar la semana próxima. Esta tarde lo discutirá con todas las comunidades autónomas en un consejo interterritorial.
Este viernes, coincidiendo con el final de los diez días de luto oficial por las víctimas del coronavirus, el presidente del Ejecutivo ha guardado a las 12.00 un minuto de silencio junto a altos cargos y personal de La Moncloa en señal de memoria y reconocimiento.
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