El general Alfredo Cuéllar deberá cumplir prisión domiciliaria mientras continúan las investigaciones sobre las muertes ocurridas durante las manifestaciones de noviembre de 2019 cuando se registró una crisis política causada por el fraude de Evo Morales.
El oficial es acusado por la masacre de Sacaba cuando seguidores del líder socialista protestaba por la renuncia del entonces mandatario.
En ese hecho fallecieron 11 personas producto de la represión por parte de las fuerzas del orden público.
Cuéllar, quien fue detenido el martes, ha asegurado ante la Fiscalía de Sacaba, en Cochabamba, que durante aquellos días sólo cumplía funciones administrativas y ejercía como quinto al mando, señala el diario boliviano ‘La Razón’.
El fallo le prohíbe comunicarse con otros testigos e implicados en el caso y le obliga a acudir a la sede de la Fiscalía de Sacaba dos veces por semana para firmar, así como a abonar una fianza de 250.000 bolivianos, unos 35.000 dólares.
De la docena de víctimas que se registraron por aquellos hechos en Sacaba, al menos ocho de ellas murieron por impactos de bala recibidos por la fuerza pública. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha calificado estos incidentes y los de las protestas en Senkata, en La Paz, como “masacres”, que dejaron más de 25 fallecidos y un centenar de heridos.
La detención ha tomado por sorpresa a algunos miembros del Ejército, que han calificado como “desconcertante” la decisión tomada por la Fiscalía de Cochabamba de detener y acusar a Cuéllar.
“Como fieles cumplidores de la ley estaremos a la espera de los resultados finales de las investigaciones que se están efectuando”, afirmó el miércoles el comandante de las Fuerzas Armadas, el general Jaime Zabala, quien ha defendido la actuación del Ejército siguiendo las directrices del Alto Mando y no bajo “formas arbitrarias”.
Con información de Infobae
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.