El mandatario norteamericano Donald Trump ha tratado de presentarse como un campeón para los más de un millón de exiliados cubanos y venezolanos que viven en el sur de la Florida, en un intento por ganar un segundo período presidencial, según informa El Nuevo Herald.
El presidente respalda un movimiento de oposición que tiene por fin sacar del poder al gobernante venezolano Nicolás Maduro e imponer fuertes sanciones económicas al gobierno de Cuba. El mes pasado, el vicepresidente Mike Pence fue a Miami para presentar la campaña Latinos por Trump, dirigida a recabar apoyo hispano para la reelección del mandatario.
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Pero en momento que la política de inmigración sube de tono, los esfuerzos de Trump por controlar la inmigración de indocumentados pudieran afectar a los mismos electores a quienes ha tratado de ganarse con tanto ahínco en la Florida, un estado que Trump muy probablemente tiene que ganar para que lo reelijan.
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