Los principales expertos científicos están solicitando el perdón de la mujer apodada “la peor asesina serial de Australia”, argumentando que sus cuatro hijos tenían condiciones genéticas raras que podrían explicar sus muertes por causas naturales.
Kathleen Folbigg está en la cárcel por matar a sus hijos cuando eran bebés entre 1990 y 1999.
Esta semana, sus partidarios lanzaron una petición firmada por 90 científicos, incluidos los principales expertos mundiales en trastornos genéticos raros, que argumentó que las mutaciones genéticas raras podrían explicar la muerte súbita de los niños.
La posibilidad de que una familia tenga la mala suerte de perder cuatro bebés por causas naturales es mínima. Pero, como dijo uno de los investigadores que impulsaba la libertad de Folbigg, “en genética, los eventos únicos son comunes”.
Folbigg fue encarcelada en 2003, después de un juicio de siete semanas en el que la fiscalía argumentó que había asfixiado a sus hijos Caleb, Patrick, Sarah y Elizabeth durante momentos de frustración.
Fue declarada culpable de los asesinatos de Patrick, cuya muerte a los ocho meses en 1991 se atribuyó inicialmente a una asfixia tras un ataque de epilepsia; Sarah, cuya muerte a los 10 meses en 1993 se atribuyó inicialmente al Síndrome de Muerte Súbita Lactante (SMSL); y Laura, fallecida a los 19 meses en 1999 de causa desconocida; y del homicidio involuntario de Caleb, cuya muerte a los 19 días de edad en 1990 también se atribuyó al SMSL. Folbigg siempre ha mantenido su inocencia, diciendo que sus hijos murieron por causas naturales.
Una serie de informes de la principal publicación científica COSMOS analiza los avances que los científicos dicen que cambian el peso de la evidencia en el caso, lo que los lleva a enviar una petición a la gobernadora de Nueva Gales del Sur, Margaret Beazley, pidiendo el perdón de Folbigg.
La acusación argumentó que Folbigg asfixió a sus hijos, pero los descubrimientos científicos han puesto en duda esa conclusión.
Ian Connellan, editor en jefe de la Royal Institution of Australia y editor de COSMOS, dijo: “El factor clave es que la ciencia ha cambiado en este caso, a través de nuevos conocimientos. Esta larga lista de australianos increíblemente eruditos y eminentes exige que se haga justicia”, dijo en un comunicado el jueves pasado.
“También puede resultar fundamental, en la forma en que nuestros tribunales están preparados para aceptar evidencia científica respaldada por pares, incluidos descubrimientos relativamente nuevos, especialmente cuando se enfrentan a detalles circunstanciales”, agregó.
Lea la nota completa en Infobae
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.