A días de la entrada en vigor del nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó una serie de guiños al régimen cubano y venezolano, que podrían comprometer la “buena relación” que presume con Washington.
“Somos libres”, dijo el lunes sobre la posibilidad de vender a Venezuela gasolina por “razones humanitarias”, a pesar de las sanciones de la administración Trump contra la dictadura de Maduro.
Ante el déficit de médicos mexicanos para atender la alta demanda de personas enfermas a causa del coronavirus, el gobierno federal decidió contratar a doctores y enfermeras cubanos.
El pasado mes de mayo, 585 trabajadores de salud de la isla caribeña llegaron a la Ciudad de México, el epicentro de la pandemia en el país.
La contratación fue posible gracias a un acuerdo que firmaron entre el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), la Secretaría de Salud capitalina y la Secretaría de Administración y Finanzas, para la atención de pacientes con coronavirus. El Insabi destinó USD 6.2 millones.
Los recursos incluyen el sueldo del personal médico, pero también capacitación, especialización, asesoría e investigación conjunta; mientras que el hospedaje se subsidió con las donaciones que realizaron hoteleros de la Ciudad de México. Está previsto que el convenio dure hasta el 31 de julio, pero con posibilidad de ampliación.
Oliva López Arellano, secretaria de Salud de la Ciudad de México, indicó a Diario de Cuba que el grupo se compone de especialistas en medicina familiar, medicina crítica, medicina interna, biomédicos, enfermeras especializadas en cuidados críticos y epidemiólogos.
“Tienen mucha experiencia en territorio, en la parte epidemiológica comunitaria, en el refuerzo de las actividades hospitalarias, y también, como decía, en asesoría, capacitación, y apoyo en diversos componentes de la estrategia”, aseguró.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores detalló que los médicos cubanos no prestarían servicios médicos a la población, y únicamente harán recomendaciones en materia de política pública.
«Vienen a compartir las prácticas que tiene este país para atender la crisis del COVID-19”. Además de que su visita representa una muestra de la amistad histórica que tiene México con Cuba, explicó la cancillería.
La labor desempeñada por los especialistas cubanos ha sido cuestionada por los profesionales de la salud mexicanos, quienes también expresaron su indignación por los recursos destinados, “erogando honorarios a personal extranjero de manera injusta, pagándoles un sueldo mayor al que percibe un médico especialista mexicano en las instituciones de salud”.
A través de una carta enviada a López Obrador, el personal médico mexicano aseguró que en el país “Todos los médicos generales o especialistas contamos con documentos y certificados para nuestra práctica, normatividad que se ve vulnerada, por el decreto que le permite al personal médico carente de esta certificación ejercer dentro de la República Mexicana”, se indica en el documento firmado por Colegios, Asociaciones y Federaciones de médicos especialistas.
De acuerdo con doctores cubanos consultados por Diario de Cuba, por los servicios que han prestado en la capital del país recibieron 660 dólares para tres meses, dinero que se les indicó, es para comida.
La exportación de servicios profesionales, principalmente médicos, se coloca entre las principales fuentes de ingreso para Cuba, ya que del monto total de un convenio, el 75% se lo queda del gobierno de la isla.
El pasado mes de abril, los precios del petróleo a nivel mundial cayeron a su nivel más bajo en la historia reciente luego de la disputa entre Rusia y Arabia Saudí para fijar el precio y las cuotas de producción en medio de la crisis ocasionada por la pandemia del COVID-19 , lo que orilló a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) a alcanzar un acuerdo para reducir la producción del llamado “oro negro”.
El gobierno mexicano se comprometió a reducir su producción en 100,000 barriles diarios, pero la OPEP le exigía que que fueran 400,000 barriles, a lo que México se opuso, e incluso, llevó a la secretaria de Energía, Rocío Nahale, a levantarse de la mesa de negociación.
Fue entonces que el gobierno estadounidense intervino para ayudar a su socio: Washington se comprometió a reducir de manera adicional 250,000 barriles diarios en su producción para ayudar a México.
Sin embargo, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no aclaró el marco de esta “ayuda” del gobierno norteamericano; es decir, a cambio de qué.
Pese a este antecedente, este lunes 15 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que estaría dispuesto a vender gasolina y combustibles a Venezuela por razones humanitarias, aún a costa de que existen fuertes sanciones impuestas por Washington.
Sin embargo, el mandatario mexicano aclaró que no ha recibido ninguna solicitud por parte del gobernante venezolano, Nicolás Maduro.
“En el caso de que hicieran la solicitud y sea una necesidad humanitaria, lo haríamos”, afirmó.
A pesar de que Andrés Manuel López Obrador asegura tener una relación inmejorable, sobre todo de mucho respeto con su homólogo estadounidense, Donald Trump, el político tabasqueño ha insistido en que México es un país independiente.
“Nosotros somos libres, México es un país independiente, soberano, tomamos nuestras propias decisiones y no nos metemos con las políticas de otros países. Es autodeterminación de los pueblos y ayudar en lo humanitario. Nadie tiene derecho a oprimir a otros, ninguna hegemonía puede aplastar a ningún país», aseguró.
Aunque Venezuela es uno de los países con mayores reservas petroleras del mundo, no cuenta con una capacidad suficiente para refinar combustibles y los importa. Pero Estados Unidos ha impuesto sanciones a los países que le vendan combustible a la nación sudamericana.
Desde que inició el mes de junio, el gobierno venezolano dejó de subsidiar el precio de la gasolina, por lo que Maduro anunció que los ciudadanos tendrán que pagar el combustible enviado por Irán a precio de mercado.
López Obrador ha mantenido una relación cordial con Nicolás Maduro, por lo que su administración ha evitado pronunciarse en contra del gobierno venezolano en diversos foros internacionales y ha pedido una solución negociada en la crisis política del país.
México importa el 70% de los combustibles que se venden en el país y su procedencia es principalmente de Estados Unidos. Sin embargo, desde el inicio de la administración de López Obrador, en diciembre de 2018, el mandatario mexicano ha prometido la autosuficiencia energética. Para ello, ha decidido “fortalecer” a Petróleos Mexicanos, así como la construcción de la refinería de Dos Bocas.
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