Por primera vez desde el inicio de la pandemia de coronavirus, Alemania registró más de 50.000 casos diarios de covid-19.
Por BBC MUNDO
De acuerdo con el Instituto Robert Koch, la agencia pública de control y prevención de enfermedades, el miércoles en Alemania se confirmaron 50.196 infecciones, lo que lo coloca como el país europeo con mayor número de contagios diarios.
Con casi 250 infecciones por cada 100.000 habitantes, su situación es mucho peor que en Francia (94) o Italia (73), según datos de Statista citados por la agencia AFP.
La fuerza con la que esta cuarta ola de covid-19 golpea a ese país ha encendido las alarmas no solamente de los responsables sanitarios, sino también de los políticos y económicos.
Olaf Scholz, el actual vicecanciller y probable sucesor de Angela Merkel, dijo este jueves que Alemania necesita aplicar mayores restricciones para contener el aumento de contagios y así poder «pasar este invierno[boreal]».
«Incluso si la situación es distinta [del invierno pasado] porque muchas personas se han vacunado, aún no es buena, especialmente porque hasta ahora no ha optado por vacunarse una cantidad suficiente de personas», agregó.
Y es que la insuficiente vacunación contra la covid-19 es vista como la principal causa del auge de la enfermedad.
Reticencia a la vacuna
Desde mediados de octubre, los contagios y las muertes por coronavirus vienen aumentando en Alemania, algo que los expertos atribuyen a su relativamente baja tasa de vacunación, pues solamente 67% de su población tiene la pauta completa, de acuerdo con la publicación Our World in Data de la Universidad de Oxford.
Esa cifra le deja por detrás de países como Portugal (88%), España (80%), Irlanda (75%), Bélgica (74%) o Italia (72%), entre otros.
Además, Alemania tiene apenas un 2% adicional de población parcialmente vacunada, por lo que incluso sumando a estos no llega a 70% de vacunación.
En total, unos 16 millones de alemanes mayores de 12 años no están completamente vacunados.
Y esto no se debe a falta de insumos.
De hecho, el gobierno alemán ha reconocido que es improbable que se logre persuadir a muchas de esas personas y eso a pesar de que esta cuarta ola está siendo considerada, como en muchas otras partes del mundo, como una pandemia de los no vacunados.
El miércoles, el estado de Sajonia registraba la tasa de contagios más alta del país: unos 459 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la tasa nacional se encuentra en menos de 250.
Pero Sajonia también tiene la tasa más baja de vacunación: apenas 57% de su población ha sido vacunada.
Los efectos de la decisión sobre si vacunarse o no se reflejan en los centros de salud.
En la sala de cuidados intensivos por covid-19 del Hospital Universitario de Leipzig, por ejemplo, había 18 personas internadas, de las cuales solamente cuatro habían sido vacunadas, según reportó la corresponsal de la BBC en Alemania, Jenny Hill.
«Es muy difícil motivar al personal para tratar a los pacientes ahora en esta cuarta ola. Una gran parte de la población aún subestima el problema», dijo el profesor Sebastian Stehr, jefe de esa área del hospital.
Las consecuencias en términos de vidas humanas pueden ser muy elevadas.
Según advirtió Christian Drosten, uno de los virólogos más reconocidos de Alemania, unas 100.000 personas podrían morir en ese país si no se toman medidas para detener esta agresiva cuarta ola.
«Tenemos que actuar ya», subrayó Drosten, quien describió la situación como una verdadera emergencia.
Siga leyendo en BBC MUNDO
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.