El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social documentó 10.477 protestas durante el primer semestre de 2019, equivalentes a un promedio de 58 diarias. Así reseña El Nacional.
Esta cifra representa, de acuerdo con el reporte semestral de la ONG, un incremento de 97% en comparación con el mismo período de 2018, y 112% con relación a 2017.
Los estados con más altos índices de protesta son: Miranda, con 947; Distrito Capital, con 888; Táchira, 742; Trujillo, 730, y Lara, 716.
El tipo de protesta más utilizado fueron las concentraciones, con 4.393; luego, el cierre de calles o avenidas, las marchas y los cacerolazos y pancantazos.
Las demandas de estas protestas se organizaron en cuatro grandes categorías: participación política, colapso de servicios básicos, derechos laborales y alimentación.
Participación política
Se documentaron 4.777 protestas por derechos políticos, con la participación activa de los venezolanos, quienes demandaron un cambio en el Ejecutivo, la recuperación de sus libertades y el restablecimiento de la democracia.
El pico más alto mensual se dio en enero, luego del acto de juramentación del presidente interino, Juan Guaidó, con 1.594. En mayo y junio se documentaron 596 y 137 protestas, respectivamente, una marcada disminución en el índice de protestas políticas y poca participación de los ciudadanos en actos políticos. Esto contrasta con las numerosas y masivas movilizaciones registradas en el país durante el primer trimestre.
Colapso de servicios básicos
4.169 protestas estuvieron vinculadas a la precariedad de servicios básicos, en promedio, 23 protestas diarias.
Por electricidad hubo 2.241 manifestaciones, impulsadas en cifras por el apagón nacional; por servicio de agua potable ocurrieron 1.315; por gas doméstico, 613, en las que destaca la brutal represión a la manifestación en la que se encontraba el menor de edad Rufo Chacón; por gasolina se registraron 365 protestas, en rechazo a las numerosas horas de espera, abuso de poder y demás irregularidades.
Derechos laborales
En el tercer lugar destacan las manifestaciones por derechos laborales. Representaron 15% del total registradas hasta junio. En 6 meses se reportaron 1.587 protestas, equivalentes a 9 diarias.
En el primer semestre se realizaron dos ajustes del salario mínimo por debajo de la escalada de precios y sin una política macroeconómica que permitiera preservar el poder de compra. Esto ha llevado a los trabajadores que devengan salario mínimo a estar sometidos cada vez más a los planes sociales oficiales para subsistir.
Alimentación en Venezuela
697 protestas estuvieron vinculadas a la crisis alimentaria en vista de los retrasos en las entregas y ventas de las cajas de los comités locales de Abastecimiento y Producción, CLAP, así como los altos costos de los productos.
La represión como política de Estado
La respuesta de Maduro a las manifestaciones populares y pacíficas en todo el país fue la criminalización, la judicialización y la implementación de la represión letal como política de Estado.
Se destaca la participación de vecinos que tienen un papel de agentes de inteligencia, pues informan a cuerpos de seguridad y colectivos paramilitares sobre la ubicación e identidad de manifestantes y de personas críticas o disidentes como redes de Acción y Articulación Sociopolítica, RAAS.
Entre enero y junio de 2019, fueron asesinadas 61 personas durante las manifestaciones. También se registró el asesinato de 6 personas días después de realizadas las protestas, que fueron detenidas en sus casas y ejecutadas extrajudicialmente por participar en protestas u organizarlas.