La ganadería de Miura, mítica en el mundo taurino, cerró este domingo los encierros de San Fermín 2019 con una carrera peligrosa, tras quedar un toro rezagado del resto de la manada y, según el primer parte médico, tres corredores resultaron heridos por asta de toro.
Las caídas de corredores se sucedieron también a lo largo del recorrido que cinco de los astados realizaron agrupados encabezados por los cabestros (toros mansos) y el sexto, de nombre Rabanero, fue en solitario durante la mitad de la carrera.
Este toro golpeó a varios mozos, con el resultado de tres heridos por asta, dos en brazos y uno en una pierna y todos ellos quedarán ingresados en el hospital de Pamplona (norte), según el parte médico.
De los tres corneados, uno es español y dos son de nacionalidad australiana.
Además, otro joven fue volteado por el mismo animal y tuvo que ser atendido por contusiones y a él se unieron otros cuatro corredores contusionados a lo largo del encierro, que como cada mañana, recorrió los 840 metros que separan los corrales donde estaban los toros bravos, del coso taurino, donde esta tarde serán lidiados.
Los primeros astados llegaron sin mayores incidencias y a gran velocidad a los chiqueros de la plaza de toros, mientras que Rabanero se entretuvo en el coso, con intentos de darse la vuelta y obligó a intervenir a los dobladores (encargados de sacar las reses de la arena).
Los miuras, como es tradición, protagonizaron el último encierro de las fiestas de San Fermín, que empezaron el pasado día 6, aunque las carreras de toros, el aspecto más conocido internacionalmente, fueron desde el día siguiente.
En total, a lo largo de estos ocho días, ocho corredores fueron corneados en los encierros, que dejaron un total de 35 personas atendidas por los servicios médicos de Pamplona, procedentes de países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Suecia y Australia, así como de diversas regiones españolas.
Como cada año, miles de personas, procedentes de todo el mundo, desafiaron al miedo y corrieron delante de toros bravos en los encierros, siguiendo una antigua tradición.
Los sanfermines, una de las fiestas más populares de España, despiertan un gran interés internacional, como lo demuestra, no solo los miles de personas de todo el mundo que llegan a Pamplona, sino también el número de periodistas que lo siguen.
Este año, 2.400 periodistas de más de 300 medios de todo el mundo se acreditaron para informar de estos festejos, que duraron nueve días.
Esta medianoche, miles de personas, ataviadas con la vestimenta tradicional (pantalones y camisa blancos y pañuelo rojo al cuello), se reunirán en la plaza del ayuntamiento de Pamplona con velas encendidas para cantar el “pobre de mí”, con el que ponen fin a las celebraciones, hasta el año que viene.
EFE