Según lo informado en un reciente artículo de Bloomberg, un grupo de inversionistas está presionando a EE.UU. para que levante la prohibición de negociar bonos venezolanos en default, argumentando que EE.UU. corre el riesgo de perder influencia sobre el régimen de Nicolás Maduro en caso de una reestructuración de la deuda.
Al parecer, el Comité de Acreedores de Venezuela, formado por instituciones que poseen unos $12.000 millones de la deuda, contrató a BGR Group, con sede en Washington, para que les ayude a hacer lobby y así levantar sanciones que prohíben a las empresas y particulares estadounidenses negociar los bonos, esto según cuatro personas familiarizadas con el asunto.
Las fuentes aseguran que el levantamiento de la prohibición sólo afectaría a las operaciones en el mercado secundario y no beneficiaría a Maduro.
Cabe destacar que Trump impuso las sanciones en 2019, obligando a los inversionistas estadounidenses a deshacerse de sus tenencias. Desde entonces, los precios han caído considerablemente y los bonos soberanos y de la PDVSA cotizan por debajo de los 10 centavos por dólar. Se estima que 25%-30% de la deuda actualmente pertenece a instituciones estadounidenses, frente al 50% previo a la prohibición.
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