Segundo Meléndez, presidente nacional del Movimiento al Socialismo MAS, exhortó el nombramiento de una comisión especial con participación de los funcionarios de la oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos lo antes posible, a fin de esclarecer los hechos de tortura que vienen ocurriendo en el país por parte del gobierno de Nicolás Maduro y que el pasado sábado cobrara la vida del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien falleció presuntamente a manos de funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
Explicó que esto es factible porque los funcionarios adscritos a la oficina que dirige Michelle Bachelet se encuentran en Venezuela de acuerdo a lo convenido en su reciente visita con el objeto de constatar de primera mano la situación de los Derechos Humanos y su violación sistemática por parte del Estado venezolano, señalando además que esta instancia de Naciones Unidas tiene suficiente información obtenida a través de familiares y víctimas de maltratos y torturas que confirman que en Venezuela “se están violando sistemáticamente los Derechos Humanos”, acotó.
Dijo que desde la tolda naranja condenan la muerte de este oficial de la Armada venezolana en extrañas circunstancias. “De ser cierto esto, tal como lo hacen ver todos los indicios, se trata de un hecho repudiable que amerita el rechazo de toda la sociedad venezolana”.
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Recordó que el maltrato a los prisioneros está expresamente negado en la Constitución, tal como expresa su artículo 43, al tiempo que recordó que este hecho se suma a una larga lista de procedimientos que se vienen aplicando como política del Estado como fue el caso del concejal Fernando Albán y otros cientos de hechos de tortura documentados y sustentados que han quedado sin explicación”.
Meléndez advirtió que frente a este tipo de hechos se deben tomar medidas en relación a la cadena de mando en todos los cuerpos de seguridad incluyendo hasta el más alto funcionario de gobierno. “Tal como dice la Constitución, el que debe garantizar la seguridad y la vida de los prisioneros es el Estado venezolano y el Jefe del Estado es el presidente Maduro”.
Agregó que este hecho, que en apariencia podría escapar al control del Presidente y de sus más altos funcionarios en los cuerpos policiales “indica que estamos en una situación caótica en donde no hay gobernabilidad y de ser cierto que hay una política dirigida a la tortura, indudablemente hay que tomar medidas no solo con los organismos de seguridad sino con Nicolás Maduro y quienes lo acompañan”, concluyó
Nota de Prensa