Doce horas completas en una cola para finalmente escuchar un «se acabó». La improvisación y el despelote dieron paso al reclamo, la viveza y la rabia, al segundo día del nuevo esquema de venta de gasolina. La esperanza por recargar gasolina subsidiada se esfumó para luego escuchar algo más preocupante: esta bomba se va a dolarizar.
Los anuncios oficiales tienen consecuencias. En Venezuela terminan generando frustraciones, discusiones, confusiones. El segundo día de venta de gasolina con los nuevos precios anunciados por el régimen de Nicolás Maduros resultó en caos, y anunciando que vendrán días peores cual bola de nieve.
El mensaje desde la cúpula gobernante ha sido claro: todos los venezolanos podrán surtir de gasolina subsidiada en las más de 1300 estaciones de servicio dispuestas para ello que, además, estarían trabajando a full capacidad para «regularizar el suministro», según dijo el propio Nicolás Maduro. La excepción serían las 200 bombas dolarizadas, las «premium», que en el caso de la capital están casi todas sospechosamente ubicadas en el este de la ciudad, cual mapa de la desigualdad socioeconómica ratificada desde el prejuicio del poder.
Cinco de la mañana. Estación de servicio ubicada en la avenida Rómulo Gallegos, frente al barrio La Lucha. Según lo anunciad por el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, debería estar comenzando a operar a esta hora. Una falacia. Ni siquiera los empleados estaban en el lugar todavía. Lógico, por demás, en una ciudad con severos problemas de transporte y, claro, de combustible.
A esa hora ya la fila de carros para surtir sus tanques abarca al menos ocho cuadras, incluyendo las «llaneras». El primero de la fila de los vehículos de cuatro ruedas está conducido por un señor que afirma estar allí desde la medianoche. El puesto 170 se cuenta hasta la fachada del Centro Seguros La Paz, en la avenida Francisco de Miranda, a 1,5 kilómetros de la PDV convertida en objetivo. A las 5:45 am ya la cola va por allí, y continúa pues un par de horas más tarde serpentea por la calle lateral del centro comercial Líder y en las pequeñas calles de Boleíta. Una foto aérea tomada a las 9 de la mañana desde un edificio cercano muestra la espera.
Para leer la nota completa, pulsa aquí.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.