Centenares de venezolanos han cruzado la frontera hacia Colombia buscando refugio de los combates entre militares venezolanos y disidentes de las FARC. Sus narraciones sobre el conflicto describen el uso de tanques, aviones, así como del arresto y tortura de campesinos de la zona.
José Villamizar llegó a Arauquita hace poco más de un mes junto a miles de venezolanos, tras salir de su país ante los enfrentamientos entre la Guardia Nacional Bolivariana y las disidencias de las FARC que tienen presencia en el estado de Apure.
Villamizar es uno de los 6.000 venezolanos desplazados, que llegaron a los refugios improvisados de Arauquita, a pocos metros del río Arauca, por el que escaparon en canoa de los combates y que sirve de frontera entre las dos naciones suramericanas.
“Aquí en el albergue soy el ayudante en la cocina, cuando están listos los alimentos se lo servimos primero a los adultos mayores y luego los sectores con niños pequeños. Gracias a Dios no nos ha faltado por el momento nada de alimento”, le cuenta a la Voz de América.
La situación de seguridad en La Victoria, según los relatos de los campesinos, es una de las cosas más difíciles que les ha tocado vivir. Para ellos, el conflicto armado generado por la presencia de varios grupos disidentes de las FARC, es algo nuevo y esperan que la situación se normalice pronto para poder retornar a los hogares que dejaron vacíos.
“Tengo años viviendo allá y nunca había vivido una situación como esta. Por lo menos en La Victoria nunca se sospechaba que esto fuera a suceder y mucho menos de parte del Gobierno venezolano, que llegó a acusar a la gente de guerrillera. Se llevaron campesinos a los que hicieron pasar por guerrilleros”, asegura uno de los desplazados que pidió guardar su identidad, refiriéndose a los hechos que desde el pasado mes de marzo se vienen presentando en el estado Apure.
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