Una taza de café que se derramó en la cabina del piloto, durante un vuelo entre Fráncfort (Alemania) y Cancún (México), obligó a la nave a regresarse para efectuar un aterrizaje de emergencia en Shannon (Irlanda), comunicó la Subdivisión de Investigaciones de Accidentes Aéreos de Reino Unido (AAIB, por sus siglas en inglés).
Aunque ocurrido en febrero de este año, el incidente solo fue divulgado recientemente por esa agencia. Según se detalla en un reporte, la bebida cayó sobre el panel de control de un Airbus A330-243 mientras se encontraba, con 326 pasajeros a bordo, a poco menos de la mitad del trayecto, volando al norte del océano Atlántico.