El dirigente chavista Diosdado Cabello asomó que podría haber un adelanto de las elecciones presidenciales para agosto de este año, al tiempo que reiteró la condición de que para la realización de los comicios deben ser levantadas las sancionse internacionales.
Insistió en que para avanzar con una negociación de las condiciones electorales, primero deben cumplirse los requisitos del chavismo: “levanten las sanciones, busquen la plata que nos tienen que nos han robado, regresen todos los activos, paralicen los ataques en todos los tribunales internacionales y liberen al que estaba con todos los prisioneros que tienen nuestros”.
A principios de abril, el dictador Nicolás Maduro amenazó también a la oposición con la posibilidad de adelantar las elecciones presidenciales a este año.
Durante un acto en Caracas, Maduro fustigó a los dirigentes opositores que están ya en campaña para las primarias y dijo que «pretenden lavarse la cara, disfrazarse de demócratas para presentarse en las elecciones presienciales próximas, que no sabemos si serán este año o el próximo», dijio.
De acuerdo a la las leyes del país, el periodo constitucional es de seis años, por lo que los próximos comicios para elegir presidente deben realizarse en 2024.
La oposición está preparando unas primarias con el objetivo de escoger un candidato único que se enfrente a Maduro en esas elecciones. La fecha de las primarias ya fue fijada para el 22 de octubre de este año, de manera de estar preparados para 2024. La oposición necesita presentarse unida en los comicios presidenciales para tener más chance de arrebatarle el poder al chavismo, que gobierna Venezuela desde 1999.
Maduro ya planteó hace meses la posibilidad de que tenga lugar un adelanto de elecciones, sosteniendo que el «chavismo está preparando para unos comicios, sean cuando sean».
Las amenazas de Maduro también se dan en un contexto político en el que existen diferencias en la oposición, que tiene años tratando de ponerse de acuerdo sobre las estrategias para enfrentar al régimen chavista. De igual manera, entre los opositores hay un vacío de liderazgo, luego que Juan Guaidó, quien fungía como presidente interino, fue cesado del cargo en enero pasado por los mismos opositores, en medio del descontento por no haber podido lograr el objetivo de sacar a Maduro del poder y señalamientos de corrupción en su gobierno.
Ahora, se añade la salida del país del quien fuera presidente interino hasta enero pasado.
Por otra parte, Maduro sabe que la popularidad del chavismo está en mínimos niveles. En ese contexto, le convendría adelantar las elecciones.
No es la primera vez que el régimen de Maduro recurre al adelanto electoral para desarmar a la oposición. Las elecciones de 2018, en las que se autoreeligió de manera ilegal, fueron adelantadas al mes de mayo, cuando realmente debieron ser realizadas en diciembre, que es el mes en el que tradicionalmente se hacen las elecciones presidenciales en Venezuela.
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