El régimen de Caracas dijo el lunes que había detectado una presunta nueva conspiración para derrocar al gobernante Nicolás Maduro, acusando a varios activistas de derechos humanos internacionales y líderes de la comunidad venezolana en el Sur de Florida de estar involucrados en el complot.
Por El Nuevo Herald
El fiscal chavista Tarek William Saab dijo que parte del complot había sido orquestado con la colaboración de “miembros de una Organización de Inteligencia Extranjera”, que entre otras cosas buscaba acceder a información confidencial sobre unidades militares y policiales del régimen.
“Esta Organización extranjera opera y realiza reuniones clandestinas en la ciudad de Bogotá para la captación de miembros de organismos de seguridad del Estado venezolano”, dijo Saab. “En Colombia opera una base militar de la CIA, que busca atentar contra el ordenamiento político y jurídico de Venezuela”.
Agregó que en una operación paralela, los supuestos conspiradores pretendían asesinar a Maduro. “Un tercer caso igual de terrible lo hemos llamado caso La Viñeta. Con esta conspiración querían atentar contra la vida del presidente NM (Nicolás Maduro) y el ministro de defensa VPL (Vladimir Padrino López).
Dicha operación se llevaría a cabo en la Residencia Presidencial ‘La Viñeta’ y sería ejecutada por 5 ciudadanos hoy detenidos e imputados”. Saab acusó a integrantes de organizaciones de derechos humanos, periodistas, militares venezolanos exiliados y líderes de la comunidad venezolana en Miami de estar involucrados en el presunto complot y anunció que el régimen había emitido órdenes de aprensión contra varios de ellos.
Entre estos se encuentra la activista de derechos humanos Tamara Sujú, quien ha publicado números informes sobre el uso sistemático de la tortura en Venezuela por parte de los organismos de la seguridad. Sujú reside en España. Otros dos personas que ahora son buscados por los organismos de seguridad del régimen incluyen al vicealmirante retirado Mario Carratú Molina y al teniente de la Guardia Nacional retirado José Antonio Colina, ambos reconocidos miembros de la diáspora venezolana en Miami.
Colina, quien preside la organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio, dijo no estar extrañado que el fiscal del régimen emitiera una orden de arresto contra él y las otras figuras del exilio venezolano. “Esto es una farsa del régimen, de las tanto que ha utilizado para justificar sus conspiraciones imaginarias de golpe de Estado, apuntando en esta oportunidad a un objetivo muy claro, activistas y periodistas que son los que mantienen con vida el tema de Venezuela ante la opinión pública internacional”, dijo Colina.
Saab dijo que 31 personas, entre civiles y militares, han sido detenidas en Venezuela desde mayo de 2023 por estar supuestamente involucradas en cinco planes conspirativos que incluían el asesinato de Maduro y asaltos a instalaciones militares. Se trata, Saab dijo, de una “conspiración continuada” que fue descubierta por el sistema de justicia que acusa a los aprehendidos por delitos como traición a la patria, terrorismo, conspiración, revelación de secretos militares y homicidio intencional.
Saab auguró nuevas detenciones, agregando que las autoridades están tras la búsqueda de otras 11 personas presuntamente involucradas en los planes, entre ellos periodistas, militares retirados y especialistas en derechos humanos. Dijo que cuatro de las cinco conspiraciones fueron detectadas en 2023 y otra 1 de enero, cuando se pretendía asaltar una base militar en el estado Táchira, fronterizo con Colombia, para luego atentar contra la vida del gobernador de esa región, el chavista Freddy Bernal, así como contra el jefe del estado. Este artículo fue complementado con los servicios cablegráficos de el Nuevo Herald.
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